América del Norte | El trigo

De cierto, de cierto os digo que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo, pero si muere, lleva mucho fruto. Juan 12.24

Hasta épocas recientes, el trigo era el más extendido de los tres cultivos alimentarios más importantes a nivel mundial, pero en 2007 cayó a la tercera posición después del maíz y el arroz.

El cultivo del trigo está muy industrializado. La popularidad de los alimentos elaborados a partir de la harina de trigo genera una amplia demanda incluso en economías con excedentes alimentarios significativos. La harina de trigo es uno de los alimentos más importantes en la cultura europea y la norteamericana, así como el ingrediente característico de la mayor parte del pan, la pastelería y las pastas.

En América del Norte, se elimina el germen y el salvado de la mayoría de la harina de trigo producida. Lo que queda no contiene fibra y tiene muy poco valor nutritivo. Se le vuelven a introducir las vitaminas y los minerales, pero nunca tantos como los que se extrajeron. La harina integral de trigo tiene mayor contenido en fibra y muchos más minerales y vitaminas.

Su historia forma parte de la historia de la humanidad. El trigo silvestre fue cultivado en la medialuna fértil de Asia Occidental hace unos 10.000 años y la cosecha del trigo llegó al Egeo cerca de 8.500 años a. de C. y al subcontinente indio en torno al año 6.000 a. de C. El trigo se extendió a Etiopía, Gran Bretaña, Irlanda y España hace 5.000 años y las misiones españolas lo trajeron a Norteamérica en el siglo XVI.

La naturaleza primigenia del trigo le ha conferido valor simbólico en la mitología y la religión. Se lo considera como el fruto de la tierra, un don de la vida y de los dioses asociado a la pureza, el pacto y las bendiciones.

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